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BORN TO DARE

«Reivindicamos lo clásico, pero transgredimos el statu quo».

Nacida con el deseo de superar todos los estándares, la filosofía relojera de TUDOR se inspira en su patrimonio a la vez que incorpora innovaciones exclusivas, siendo pionera en creatividad y en tecnología de vanguardia.

Creada por el fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, Montres TUDOR S.A nació con una misión para explorar nuevos territorios y poder ofrecer «un reloj que los distribuidores del señor Wilsdorf pudieran vender a un precio un poco más bajo que el de Rolex, pero alcanzando los mismos niveles de confianza excepcionales».

El TUDOR de hoy en día se mantiene fiel a su versión original. El diseño de un reloj TUDOR, además de cumplir estrictamente con las reglas básicas de la excelencia, reinterpreta un rico legado para crear algo verdaderamente único; una audaz combinación entre lo original y lo contemporáneo sin rival para su osadía.

Un TUDOR es para los que se arriesgan.

«Conservamos lo mejor del pasado: los mejores métodos de relojería, el mejor diseño;

Pero desafiamos los límites
de la innovación».

TUDOR ha conseguido que sus relojes sean inconfundibles durante más de medio siglo reinventando los clásicos. Sin miedo a redefinir las reglas, los nuevos relojes TUDOR están estrechamente ligados al pasado, a la vez que incorporan tecnología del siglo XXI. A su vez, nunca ha evitado desafiar los límites de la innovación, experimentando con materiales, combinaciones e inspiraciones inusuales.

Véase cuando TUDOR replanteó la historia de sus relojes de submarinismo: se inspiraron en el pasado y aceptaron el mundo contemporáneo. El TUDOR Black Bay tiene como antepasados directos algunos de los relojes TUDOR más emblemáticos. El Oyster Prince Submariner de 1958 con referencia 7924 aportó una corona de mayor tamaño y líneas generales, mientras que el TUDOR Submariner «Snowflake», utilizado por la Marina francesa en los años 70, ofreció sus agujas con forma angulosa tan características. Diseños clásicos, modernizados para un nuevo siglo.

El Black Bay Bronze incorpora una caja de aluminio marino en color dorado y bronce elegida específicamente por su durabilidad probada en ambientes marinos. Esta aleación otorga una pátina única y además rinde homenaje a la estrecha relación de TUDOR con la Marina francesa.

Sin embargo, el diseño no importa sin el rendimiento. En efecto, el Black Bay incorpora un Calibre de Manufactura sumamente resistente que el equipo R&D de TUDOR tardó 5 años en desarrollar. Con una reserva de marcha de 70 horas, una ergonomía excepcional y una precisión con certificado independiente, eleva los niveles de exigencia. Niveles de exigencia de TUDOR.

Un reloj TUDOR nace para elevar los niveles de exigencia.

«HEMOS NACIDO CON UN PROPÓSITO, HEMOS SUPERADO LAS PRUEBAS MÁS EXTREMAS».

Un reloj TUDOR está destinado a aquellos que se atreven a salir de su zona de confort. Está diseñado para rendir en cualquier situación. Desde una noche especial hasta las condicionas más extremas que se puedan imaginar. A lo largo de los años, los relojes TUDOR han sido sometidos a pruebas diarias en las muñecas de los individuos más osados: en tierra compitiendo por duras carreteras alpinas, en el hielo acompañando a la British North Greenland Expedition, en el aire junto a los equipos de rescate aéreo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y bajo el agua junto a los submarinistas de la Marina francesa. No decepcionaron a ninguno de ellos y en todo momento demostraron resistencia y un control del tiempo preciso. Hoy en día la colección TUDOR, que abarca desde los relojes‑herramienta diseñados especialmente hasta los relojes de vestir de elegancia atemporal, perpetúa ese espíritu de confianza supremo. Cada reloj se somete a una estricta y exigente prueba protocolaria que va más allá de los estándares de la industria, para garantizar la precisión, hermeticidad y robustez. Un reloj TUDOR nace para ir más lejos.

«Para los que están dispuestos a todo. Para los que afrontan sus miedos. Para los que
se reinventan cada día».

Quienes llevan un reloj TUDOR hoy en día no son muy diferentes a los que lo llevaban en el pasado. Son personas con actitudes inconformistas, personas con ambición, personas dispuestas a perseguir sus sueños sin importar lo que les cueste. Al igual que TUDOR, creen en el aprendizaje del pasado y en construir en él experiencias para formar cómo piensan y actúan en el presente.

Quienes llevan un TUDOR tratan de hallar experiencias que amplíen su visión del mundo. Aprecian el excepcional montaje tradicional y la sensación. Están tan interesados en cómo se hace algo como en lo que se pretende hacer. Insisten en tener las mejores herramientas para su trabajo y se enorgullecen de saberlo todo.

Aquellos que llevan un TUDOR comparten el afán de descubrimiento. Un espíritu aventurero. Y el deseo de ir más lejos. Son curiosos. No tienen miedos.

Han nacido para arriesgarse.