Historia de TudorLos cronógrafos:
Desde 1995 hasta 2000
Durante casi medio siglo, TUDOR ha dejado su marca en la historia de los cronógrafos con productos de fuerte identidad, estilo único y calidad sin concesiones. Estando a la altura de las circunstancias, despertando pasiones, mejorando constantemente sus productos y ofreciendo modelos propios de su tiempo pero que mantienen al mismo tiempo una marcada identidad, TUDOR se ha ganado un sitio propio en el mundo de los cronógrafos deportivos que se plasma en el desarrollo de cuatro familias sucesivas de productos. El año 1995 marca la inauguración de la segunda serie de cronógrafos de cuerda automática Prince Oysterdate, que introduce numerosas mejoras tanto estéticas como técnicas, como una caja modificada y perfeccionada o un cristal de zafiro prácticamente imposible de rayar.
CUARTA SERIE: TUDOR Prince oysterdate
En 1995, con la introducción de la serie de referencias 79200, la apariencia del cronógrafo Prince Oysterdate de cuerda automática experimentó una serie de modificaciones sutiles, pero significativas. Para empezar, la caja, que a lo largo de tres generaciones de cronógrafos había conservado esencialmente su famosa presencia imponente y afilada, se refinó y sus líneas se suavizaron. Aun manteniendo una silueta que se reconoce con gran facilidad, a partir de entonces se presenta con unas líneas visiblemente más delicadas, constituidas por curvas y formas redondeadas. Otros tres rasgos notables marcaron el diseño de esta cuarta generación: se introdujo una nueva y característica esfera, plateada y con contadores color crema; un disco de bisel de aluminio anodizado negro con calco sustituyó al tradicional disco de plexiglás con escala taquimétrica; y se adoptó un cristal de zafiro con lente Cyclops que reemplazó al cristal de plexiglás. Se conservó el Calibre Valjoux 7750 de cuerda automática en una versión sustancialmente mejorada. Su acabado era muy característico y fue el resultado de un esfuerzo estético especial. Su decoración, totalmente actualizada, se denominó «special TUDOR». El rotor dejó de decorarse con marcas por calco para pasar a ser grabado y dorado, y la tornillería era pulida en lugar de mate. En 1996, la empresa Montres TUDOR S.A. celebró su 50.° aniversario. La marca, que ya había alcanzado la madurez, ya era conocida en todos los mercados, por lo que las referencias directas a Rolex fueron desapareciendo de forma gradual de las cajas, coronas y brazaletes de los relojes TUDOR.
TUDOR PRINCE OYSTERDATE 79280
La serie 79000 es la encarnación definitiva del cronógrafo TUDOR Oysterdate en términos de rendimiento y calidad. Su movimiento se utilizó en la versión más avanzada y su cristal de zafiro es especialmente resistente. La referencia 79280 consta de un bisel de acero con escala taquimétrica grabada. Esta pieza fabricada en 1995, presenta una esfera blanca con acabado brillante de tipo esmalte y contadores negros. La mención «OYSTERDATE» es visible sobre la esfera y la hebilla desplegable lleva un logotipo de TUDOR.
1996 TUDOR PRINCE OYSTERDATE 79260
La referencia 79260 fue la única en la que el bisel con escala taquimétrica y disco de plexiglás se sustituyó por un disco de aluminio anodizado con calco. El ejemplo aquí presentado se fabricó en 1996 y constaba de una nueva variación de esfera de cronógrafo con fondo plateado y contadores color crema.
TUDOR PRINCE DATE 79260 DEL 2000
A partir de 1998, los cronógrafos TUDOR Prince Oysterdate aparecen en el catálogo con brazaletes de acero específicos de cinco mallas, con referencia 62490 y el logotipo de TUDOR. El brazalete Oyster se abandona gradualmente. La referencia 79260 ilustrada aquí y fabricada en el año 2000 solamente lleva, por tanto, marcas de TUDOR y, lógicamente, abandona la denominación Oyster. A partir de ahora, en la esfera figurará la mención «PRINCE DATE». Este cambio de nomenclatura se observa a partir de 1997, año durante el cual los cronógrafos Prince Date estarán disponibles por primera vez con correa de cuero con hebilla desplegable de acero con la marca TUDOR.